dc.description.abstract | Desde los griegos, el arte ha desempeñado una función estética y ética educadora que vertebra a las sociedades, las expresa, las determina y dinamiza. Premisas que parecieran desaparecer con el surgimiento de los movimientos vanguardistas de inicios del siglo XX que desembocaron en ese universo plural y casi infinito que hoy llamamos “arte contemporáneo”, que en un intento de síntesis podemos señalar que ha asumido tres nociones básicas como principios fundamentales de la creación artística: la transgresión, la originalidad y la innovación. Principios que si bien enfrentan casi siempre al espectador en su empeño de interpretación de una obra contemporánea desde los parámetros de inteligibilidad estéticos tradicionales, también sustentan un universo axiológico más proclive a la pluralidad, tolerancia y aceptación a la diversidad tan necesarios como valores sociales y humanos hoy en día.
En ese sentido, Graeme ha indicado que las artes operan como agentes de reconstrucción social en diversas culturas, y un enfoque multicultural que reconozca el poder de las artes puede ser compatible con muchos de los objetivos de los movimientos de reforma de la escuela. Indica que problemas como la alienación, el aburrimiento, la violencia, el racismo y la apatía de los alumnos pueden y deberían abordarse en el marco de asignaturas como la estética, la crítica del arte, la historia del arte y la producción artística.
Siguiendo a Graeme, en esta investigación bajo la modalidad “investigación-acción”, se planteó la necesidad de conocer la visión y las expectativas que la comunidad académica y estudiantil de la División Académica de Educación y Artes, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, tiene respecto al arte contemporáneo como medio formativo entre los estudiantes. En los resultados se apreció que ninguno de ellos tuvo acceso teórico o práctico a dicho conocimiento en ninguno de los niveles educativos precedentes, ni siquiera propiamente sobre la historia del arte. Confirmaron que las breves nociones estéticas que poseen corresponden más a esfuerzos personales autodidactas. Sin embargo, la mayoría de los informantes concuerda que las bases axiológicas del arte contemporáneo resultan esenciales como medio formativo para su formación integral como estudiantes, principalmente porque acentúa el respeto y la tolerancia hacia la diversidad. De ahí su demanda de un programa de promoción de arte contemporáneo basado en festivales, exposiciones, talleres, foros, creación de canales de YouTube y la implementación de nuevas tecnologías que propicien el acercamiento hacia este tipo de arte | es_MX |