Este libro se presenta como un riesgo y al mismo tiempo como una aventura del pensamiento al asumir de entrada y de salida dos conceptos, praxis y experiencia, los cuales se distancian abiertamente de la tradición cultural hegemónica signada por el dualismo teoría y práctica. Aunque puede aparecer como algo inesperado, estos conceptos se encuentran estrechamente ligados a las dimensiones de la existencia de la gestión cultural, a su hacer, sentir, decir y pensar.
Hemos decidido comenzar a explorar una ruta de pensamiento en dos sentidos: en un primer momento, revisar y problematizar los supuestos cientificistas del mundo de la gestión cultural académica para indagar y visibilizar la importancia del sentir, de la imaginación, la intuición y la empatía en los procesos de investigación e intervención cultural; y posteriormente, revisar y problematizar la praxis para proponer esquemas y herramientas de interpretación, organización y abstracción a partir de los aportes conceptuales y metodológicos que la academia puede aportar al proceso de normalización de la práctica de la gestión cultural.