La Convención de la UNESCO de 2005 sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (en adelante Convención 2005) es un instrumento internacional único en su tipo. Surgió a principios del siglo XXI, a partir del reconocimiento de las industrias culturales como generadoras de valores, identidad y desarrollo económico, y de cómo era necesario trabajar en marcos regulatorios que permitieran respetar la diversidad de contenidos, evitar el monopolio de los gigantes de las industrias del entretenimiento, y mejorar la legislación de derecho de autor en la, en ese momento, inminente entrada de la diversidad de las expresiones culturales en el entorno digital. Pero, incluso antes de que se redactara la Convención, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), en particular las coaliciones de profesionales de la cultura de todo el mundo, trabajaron juntas para alzar sus voces y aportar sus ideas para lograr políticas que abordaran plenamente la diversidad del contenido cultural en los acuerdos comerciales. El proceso de redacción del texto de la Convención fue posible en gran parte gracias al gran trabajo que la Federación Internacional de Coaliciones para la Diversidad Cultural (en ese momento el Comité Internacional de Enlace de Coaliciones por la Diversidad Cultural) llevó a cabo para promover el debate internacional y fomentar la colaboración de las OSC para aprender sobre las realidades regionales más allá de las prioridades de la política cultural nacional. Si bien es cierto que el ámbito de aplicación de la Convención se centra en los Estados Parte, el artículo 11 de la Convención hace explícita la importancia vital de la participación de la sociedad civil en los procesos asociados a los principios rectores de la Convención y pide a los Estados Parte que promuevan mecanismos para la participación de las OSC tales como: 

1.             Participar en el desarrollo de políticas culturales a través de consultas con las autoridades públicas

2.             Actuar como agentes de cambio proponiendo nuevas ideas y enfoques en la formulación de políticas culturales, por ejemplo, en el entorno digital

3.             Proporcionar información y llevar a cabo la recopilación de datos para fundamentar la formulación de políticas y contribuir a la preparación de informes periódicos cuadrienales

4.             Participar en las reuniones de los órganos de gobierno de la Convención 2005 (Comité Intergubernamental y Conferencia de las Partes)

5.             Servir como guardianes y vigilantes

Al finalizar el curso el participante será capaz de facilitar información y acompañar a cualquier organización de la sociedad civil en América Latina interesada en registrarse para participar como observadora en los órganos de gobierno de la Convención 2005 

El presente curso es diseño de Elizabeth Luanda Smith Espinosa (2022). Su implementación deberá contar con previa autorización por escrito de la autora, y deberá ser comisionada su operación a Creatividad y Cultura Glocal A.C. mediando contrato y pago acorde a la duración, uso (frecuencia) y tipo de medio en el que se desarrollará (medios digitales, presenciales o híbridos -presencial/digital- entre otros).