dc.description.abstract | La gestión cultural comunitaria desempeña un papel importante en nuestra sociedad siendo esta pionera en el desarrollo integral de las sociedades latinoamericanas. El fortalecimiento del consumo cultural y el establecimiento de convenios comunitarios se mantienen como las alternativas predilectas empleadas por diversos administradores socioeducativos en Nuestra América. Sin embargo, las intervenciones políticas, lingüísticas y culturales que ha atravesado la historia de la isla de Puerto Rico formulan una necesidad de visibilizar la preservación y conservación del patrimonio identitario desde un enfoque individual y colectivo.
Pese a los embates que ha sufrido el País desde su colonización española en el año 1493, la conquista estadounidense en el 1898, su declaración como territorio americano1, las masacres y las persecuciones políticas perpetradas hacia los simpatizantes de la independencia y la censura de los símbolos patrios en el 19372; el ímpetu por salvaguardar la identidad isleña y preservar aquello que nos unifica como pueblo continúa latente como sinónimo de resistencia.
Un claro ejemplo de esto es la educación comunitaria, la cual persigue concienciar, humanizar y mantener viva la trascendencia y el intercambio cultural en las diferentes comunidades mediante el uso de las bellas artes. Esta ha permitido acercar al público a los vínculos que aportan al desarrollo de la identidad, la autoestima y la creatividad, permitiéndoles producir una mayor contribución al impulso sociocultural.
Uno de los mayores precursores de la cultura comunitaria en Puerto Rico lo fue el fenecido arqueólogo e historiador sanjuanero, Ricardo Alegría Gallardo, quien no tan solo dedicó su vida a educar al pueblo mediante la revaloración de las tres razas predominantes: africana, española y taína, sino que les otorgó un nuevo sentido a los modelos costumbristas del ayer.
Gracias a su aportación Puerto Rico cuenta con diversas entidades que han optado por alternativas variadas para atraer a los diferentes sectores de la región a través de la realización de ferias y actividades en las cuales se incoa la identidad puertorriqueña y se vivifica la interculturalidad isleña.
Asimismo, la creación de estos programas ha sido esencial para el avivamiento del carácter geocultural latinoamericano. Esto, sin dejar atrás el legado que insignes artistas, poetas, escritores y próceres de la talla de Luis Palés Matos, Lola Rodríguez de Tió, Julia de Burgos, Eugenio María De Hostos y Ramón Emeterio Betances, entre otros, aportaron a la cultura occidental.
La gestión cultural emplea un rol trascendental demostrando que para cumplir con la promoción de la interculturalidad desde un ámbito académico se deben desarrollar propuestas que sirvan para todo tipo de público.
Mediante este ensayo buscamos enfatizar la importancia del gestor cultural al fomentar el carácter idiosincrático latinoamericano dentro del eje pedagógico- comunitario puertorriqueño. | es_MX |